la magia del orden en casa

El proceso que acabas de realizar de evaluar cómo te sientes respecto de las cosas que posees, tú y tu familia, identificar las que ya han cumplido su propósito, expresarles tu gratitud y despedirte de ellas en realidad tiene que ver con examinar tu yo interior, un rito de paso a una nueva vida.

La suposición general es que la organización no es algo que necesite aprenderse, se adquiere por naturaleza.

Esto es una guía para adquirir la mentalidad correcta y así crear orden y volverse una persona organizada.

Un ejemplo:
Yo nunca organizo mi habitación. ¿Por qué? Pues porque ya está organizada. Sólo la ordeno una o dos veces al año, y por un máximo de una hora cada vez.
Hoy me siento feliz y contenta. Tengo tiempo para experimentar la felicidad en mi espacio de tranquilidad, leer, escuchar mi música, disfrutar con mis sobrinos, e incluso siento el aire fresco y limpio; tengo tiempo para sentarme y tomar té de hierbas mientras reflexiono sobre mi día.
¿No te gustaría vivir de esta manera?
Esto es fácil una vez que sabes cómo poner tu casa en verdadero orden.

INTRODUCCIÓN

Organiza una sola vez y hazlo bien

«No ordene toda su casa de un tirón. Así sólo rebotará. Hágase el hábito de hacer un poco cada vez».

Si organizas sólo un poco cada día, nunca acabarás

La organización trae resultados visibles y nunca miente. El mayor secreto del éxito es éste: si organizas todo de un tirón, y no poco a poco, podrás cambiar tu mentalidad drásticamente. Eso acarrea un cambio tan profundo que alcanzará tus emociones y afectará irresistiblemente tu manera de pensar y tus hábitos.

Cuando la gente vuelve al desorden sin importar cuánto haya organizado, lo que está mal no es su habitación ni sus pertenencias, sino su manera de pensar.

Cualquiera que experimente este proceso, no importa quién sea, se comprometerá a nunca más volver al desorden.

Busca la perfección

Sólo necesitas mirarlos, uno por uno, y decidir si lo conservas o no y dónde ponerlo. Eso es todo lo que necesitas para hacer esta tarea. No es difícil organizar perfecta y completamente si lo haces de un tirón. De hecho, cualquiera puede hacerlo. Y si quieres evitar el rebote, es la única manera de hacerlo.

Tan pronto como empieces, reajustarás tu vida

Dicen que «una habitación caótica es el reflejo de una mente caótica». Cuando tu habitación está limpia y organizada, no te queda más opción que examinar tu estado interior. Tan pronto como empiezas a organizar, te sientes obligado a reajustar tu vida. Como resultado, tu vida empieza a cambiar.

Los que almacenan son acumuladores

Guardar las cosas crea la ilusión de haber resuelto el problema del desorden.
La organización debe empezar por la eliminación. Necesitamos ejercer el autocontrol y resistirnos a guardar nuestras cosas hasta que hayamos terminado de identificar lo que en verdad queremos y necesitamos conservar.

Ordena por categorías, no por ubicaciones

Una razón importante del fracaso de nuestros intentos de organización es que tenemos demasiadas cosas. Este exceso es causado por nuestro desconocimiento de cuántas cosas tenemos en realidad. Si guardamos las mismas cosas en varios lugares de la casa y nos ponemos a organizar cada lugar por separado, nunca podremos conocer el volumen total y, por lo tanto, nunca terminaremos. Para romper esta espiral negativa, organiza por categorías, no por lugar.

No cambies el método para ajustarlo a tu personalidad

La organización debe empezar con la eliminación de cosas sin importar el tipo de personalidad.

La organización efectiva implica sólo dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. De estas dos, la eliminación va primero. Este principio no cambia. El resto depende del nivel de organización que quieras alcanzar.

Convierte la organización en un suceso especial

El trabajo de organización debe hacerse de una vez por todas en un solo momento.

Hay dos tipos de organización, la «diaria» y la del «suceso especial». La organización diaria, que consiste en usar algo y volver a ponerlo en su lugar, siempre será parte de nuestra vida en tanto necesitemos usar ropa, libros, materiales de escritura, etcétera. Pero el propósito de esta guia sacado del libro "La Magia del Orden" es inspirarte para que te ocupes del «suceso especial» de poner tu casa en orden lo antes posible.

¿Puedes ponerte la mano en el corazón y jurar que te sientes feliz aunque estés rodeado de tantas cosas que ni siquiera recuerdas que hay ahí?

Cuando ya has puesto tu casa en orden, la organización se reducirá a la sencilla labor de volver a poner las cosas en el sitio al que pertenecen. De hecho, esto se vuelve un hábito inconsciente.

Todo lo que necesitas es darte el tiempo para sentarte y examinar cada una de tus pertenencias, decidir si quieres conservarla o desecharla, y luego elegir dónde poner lo que conserves.

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